Tal como se recomienda en los textos normativos, actualmente está consolidada la práctica de estudiar la consistencia interna de las medidas basadas en cuestionarios antes de usarlas para comprobar la hipótesis principal de un estudio. En este trabajo nos planteamos la disyuntiva de qué hacer cuando, una vez obtenidos todos los datos del estudio principal, se observa que la consistencia interna de algunas medidas no es aceptable. En algunas publicaciones, la baja consistencia interna se trata como una limitación del trabajo y se invita a tener precaución al interpretar los resultados principales; mientras que otra opción consiste en modificar los objetivos del trabajo para aportar datos a la clarificación del problema psicométrico detectado. El dilema se ilustra con un caso práctico cuyo objetivo inicial fue comparar, utilizando path analysis, la red nomológica entre los constructos registrados mediante dos cuestionarios, uno formado por medidas de un solo ítem y otro formado por medidas de múltiples ítems. Para ello se dispuso de respuestas dicotómicas obtenidas en una muestra de 128 mujeres y hombres mayores de 60 años que contestaron ambos cuestionarios. Aunque el ajuste del path analysis con las medidas de múltiples ítems resultó adecuado y con las medidas de un solo ítem fue parecido aunque más discutible ([df] = 6,44[3], p=0,09, CFI=0,99, TLI=0,89, RMSEA [90% IC] = 0,08 [0-0,17]), la consistencia interna de tres de las siete medidas de múltiples ítems no fue aceptable (omega categórica; rango 0,57 a 0,88). A la luz de estos resultados se discuten las implicaciones de utilizar variables calculadas a partir de la suma o promedio de otras variables en un path analysis cuando no se ha alcanzado un umbral mínimo de fiabilidad.