Las medidas objetivas de la actividad física (AF) están basadas en la cuantificación de la AF a partir de variables fisiológicas o de la observación de la conducta. Éstas incluyen: monitorización de la frecuencia cardíaca, acelerometría, podometría y observación. La elección por una u otra medida depende del tipo de información a obtener (e.g., intensidad, duración, tipo de actividad), el tamaño de la muestra o la edad de los sujetos. La medición objetiva de la AF en estudios bajo el paradigma de la SDT ha permitido complementar y contrastar los resultados obtenidos tradicionalmente mediante técnicas subjetivas (e.g., autoinformes). Por un lado, apoyando la asociación positiva entre las formas de motivación autónoma y la realización de AF, y por el otro, señalando diferencias en la relación entre motivación controlada y AF evaluada con acelerómetros: mientras que las medidas auto-informadas mostraban una asociación negativa, los resultados mediante acelerómetros no han mostrado asociación. El elevado coste de algunas medidas objetivas (e.g., acelerometría) ha podido suponer un inconveniente para la incorporación de éstas a la evaluación de la AF. La implantación de los dispositivos móviles de nueva generación en nuestra sociedad ha facilitado el acceso a este tipo de medidas. No obstante, por su novedad, existen todavía muchos aspectos a tener en cuenta a la hora de decidir evaluar la AF por medio de esta tecnología. Por ello, el objetivo de nuestro trabajo es señalar las ventajas e inconvenientes del uso de dispositivos portátiles como medida objetiva para la evaluación de la AF. Entre las ventajas del uso de estos dispositivos en la evaluación de la AF encontramos: la posibilidad de medición, promoción e intervención sobre la AF, la posibilidad de extender los registros a población general, y la obtención de datos pasivos. Entre los inconvenientes encontramos: la necesidad de usar autoregistros de actividad o observación como medida complementaria para identificar tipos de actividades, la interpretabilidad de los datos, y aspectos éticos como informar de Kcal. en poblaciones vulnerables (i.e., adolescentes).